Kamikaze
Compartimos con vosotros una entrevista realizada por nuestro Fabio al escultor japonés
Kengiro Azuma. Kengiro Azuma. En ella cuenta su modo de pensar, su visión de la vida a través de la escultura.

A los 17 años entra en la marina como piloto-kamikaze, pero no llega a sacrificarse a causa del final de la guerra. Entre 1949 y 1953 se licencia en escultura en la Universidad de Tokio. En 1956 obtiene una beca de estudios del gobierno italiano y se traslada a Italia. Ha sido docente de la Nueva Academia de Bellas Artes de Milán de 1980 a 1990.
Vive y trabaja en Milán. Alumno de Marino Marini en la Academia de Bellas Artes de Brera, más tarde se convertirá en su asistente; hoy es famoso, y su obra es una síntesis del arte Zen y de las lecciones de Marini y Fontana. Fue premiado por el emperador de Japón (premio «Shijuhosho») en 1995.